Segundos. Ester Pomares

      Estás al borde del acantilado, oyes las olas chocando contra las rocas, sientes la brisa y te imaginas cómo te sentirás al caer...y entonces, lo haces, saltas y el tiempo se detiene por unos segundos, y cuando tu cabeza vuelve a salir del agua y tomas la bocanada de aire que habías estado aguantando, vuelves a sentir otros segundos, pero de alegría, energía, adrenalina. Pues pongamos que el acantilado es tu ordenador, y el salto es poner una palabra, un guión, una barra o insertar algún elemento nuevo, donde esperas un resultado, y cuando saltas, cuando das a “comprobar” o “actualizar página”... BOOM de nuevo esos segundos, ¡funciona! , el emoticono se mueve, el enlace es correcto. Te encanta sentir esos segundos en los que ves que aplicando algo que has aprendido nuevo, o simplemente siguiendo los pasos de un video, consigues dominar o al menos manejar un nuevo programa, una nueva TIC. Ya no se vuelve a sentir esos segundos de nuevo, ya pasaron, pero podremos seguir usando el programa.

Durante toda mi licenciatura estuve saltando al precipicio con nuevos programas, cada año uno nuevo, he usado programas que requerían mucha concentración por mi parte, como era Adobe Flash, pero que al comprobar mi resultado los segundos eran de adrenalina pura. Otros, que cuando ya sabía usarlo a la perfección como Movie Maker, decidían que con  Adobe Premiere los vídeos conseguían mayor calidad. Lo mismo sucedió con los blogs, primero tuvimos que usar Blogspost después Wordpress. Y me acuerdo cuando las presentaciones de Power Point fueron remplazadas por las de Prezi, qué alegría sentía cuando veía como hacía zoom o saltaba de una diapositiva a otra.

Sin embargo, hay programas como Dreamweaver, con el que construí y diseñé una página web de animales, que si ahora me tuviera que sentar a trabajar con él, estaría de nuevo en el precipicio, o quizás no y fuese como montar en bicicleta, que nunca se olvida. Como tampoco se olvida usar Audacity, aunque lleves mucho tiempo sin editar un audio, cuando lo necesitas es coser y cantar.

También existen programas que el salto no es muy alto, sino más bien del trampolín a la piscina, pero al caer el agua está fresca y es lo que necesitabas. Es el caso de Google Drive o Dropbox que facilitan el trabajo en grupo de una forma inimaginable.

QuarkXPress es el programa que tengo en un altar, existen otros programas que sirven para maquetar que son mucho mejores. Pero con él he ido creciendo, desde el principio de mi carrera lo he usado. Cada año nuevas dificultades que te exigía ser más perfeccionista. Y al principio pensaba que era un programa que sólo podía usar para hacer revistas o periódicos y sin embargo ahora lo uso para todo, me es más sencillo, si tengo que hacer un esquema ya no uso Word o Open Office, uso mi Quark.

Las TIC, todas ellas y no sólo los programas, son parte de mi vida, me son útiles en el día a día. Además, no tengo miedo a aprender de nuevas herramientas porque con la intuición o un videotutorial enseguida puedo subir a lo más alto del acantilado para luego conseguir los mejores segundos.